Os presentamos una guía fácil de inclusión para dirigirnos a discapacitados físicos. Escrita por usuarios de ASPACE Rioja.
El pasado Viernes 16 de Febrero visitamos las instalaciones de Aspace La Rioja, como parte de una visita guiada para coordinar las actuaciones de los equipos de orientación de La Rioja con Aspace, a la hora de valorar a nuestros alumnos con discapacidad física.
La asociación gustosamente nos mostró sus instalaciones y programas. Queremos dar las gracias a Toño trabajador social de Aspace y al resto de usuarios y trabajadores por su amabilidad.
Dos usuarios nos acompañaron durante la visita, que además de servirnos a los orientadores para conocer aspectos técnicos de este colectivo, nos sirvió para sensibilizarnos más con ellos.
No en vano, a lo largo de la visita, los usuarios de Aspace tenían preparada una pequeña guía de inclusión escrita por ellos para facilitar la comunicación con aquellas personas más dependientes, que por diferentes motivos no pueden comunicarse de una manera fluida con otras personas.
Queremos compartir con vosotros, esta fácil y asequible guía inicial para facilitar la inclusión de este colectivo en la sociedad. Nos parece de un gran valor el poder compartir con toda la comunidad educativa unas pequeñas directrices para comunicarnos con cualquier discapacitado físico.
A continuación os dejamos estos pequeños consejos de comunicación redactado por ellos.
Cómo Dirigirte a mi:
“Si soy una persona adulta, no me hables como a un niño. Quizás no pueda comunicarme de forma fluida, o incluso no pueda hablar, pero eso no significa que no pueda entenderte. Y si tengo discapacidad intelectual, te haré saber que no te entiendo.”
“Pregúntame antes de ayudar, es más sencillo para los dos. Si me ayudas directamente, puedes hacerme sentir incómodo.”
“Si quieres comunicarte conmigo, háblame a mí directamente y no a través de mi acompañante. Y si estoy solo, no tengas miedo de hablarme. Y si no entiendes algo que haya dicho dímelo con naturalidad y volveré a decírtelo de otra manera para que me comprendas.”
“No expreses lástima ni seas paternalista, habla conmigo con normalidad, sobre cualquier tema, como lo harías con cualquier persona.”
“Salúdame normalmente. Si mi discapacidad me impide acercarme o extender la mano, hazlo tú por mí. Y pregúntame si prefiero que hablemos a la misma altura.”
“Dame el tiempo necesario para expresarme, no termines mis frases o mis ideas”
“La silla de ruedas es para mí como una prolongación de mi cuerpo. No te apoyes en ella ni la utilices para colgar tus cosas (lo mismo que no utilizarías el hombro de otra persona para esas cosas)”
ASPACE RIOJA