El huerto escolar es una herramienta didáctica que permite poner en práctica un gran número de competencias y disciplinas al mismo tiempo. Asimismo, es una forma de promover el interés de los alumnos por aprender conceptos, habilidades, actitudes y valores diferente al método tradicional.
La incorporación de los huertos escolares en los centros educativos riojanos es un fenómeno que ha tenido un gran crecimiento en los últimos años.
Beneficios del huerto escolar
- Permite probar, experimentar y aprender haciendo, lo que hará que el aprendizaje sea significativo.
- Promueve en los alumnos una conciencia de cuidado y respeto por el medio ambiente.
- Impulsa valores como la paciencia, compromiso o responsabilidad.
- Potencia un trabajo colaborativo y cooperativo entre los alumnos, ya que comparten tareas. Dichas tareas pueden organizarlas ellos a medida que vayan adquiriendo la autonomía suficiente.
- Permite a los alumnos conocer productos autóctonos o propios de la época.
- Favorece una alimentación saludable y equilibrada.
- Fomenta la participación de las familias, ya que se puede pedir la colaboración de algún familiar en la construcción del huerto o préstamo de herramientas.
¿Qué aporta un huerto al aprendizaje escolar?
El huerto escolar puede ser un recurso didáctico para integrar algunos contenidos en diferentes asignaturas del currículo, tanto en Educación Infantil:
- Conocimiento y control de su propio cuerpo y la autonomía personal (sentidos, coordinación del movimiento corporal, aspectos relacionados con la alimentación).
- Convivencia con los demás y descubrimiento de su entorno (orientación espacial y temporal en el entorno, cambios climatológicos, reconocimiento de animales y plantas, actitudes de colaboración y cuidado del huerto).
- Desarrollo del lenguaje y habilidades comunicativas (utilización del lenguaje oral para trasmitir mensajes, utilización de cuentos o adivinanzas relacionados con el huerto).
- Representación numérica (medida, formas, orientación y representación en el espacio)
- Expresión plástica y creatividad (representación de productos del huerto)
como en Educación Primaria; promoviéndose aprendizajes de matemáticas, lenguaje e inglés, ciencias sociales, ciencias naturales, música, artes plásticas y valores.
Implementación y desarrollo de un huerto escolar
Para implementar un huerto escolar será necesario reunir a toda la comunidad educativa con el fin de informar sobre la creación del huerto en el centro. Se realizará una selección voluntaria de los participantes, los cuales se coordinarán con el objetivo de establecer acuerdos para el seguimiento de las actividades.
La puesta en marcha de un huerto escolar implica desarrollar una serie de pasos:
- Selección y preparación del terreno para la ubicación del huerto escolar (cercado del huerto, limpieza del terreno e incorporación de materia orgánica)
- Determinación de herramientas, instrumentos y materiales para el establecimiento del huerto escolar.
- Elaboración de sustratos y abonos orgánicos
- Selección de plantas y semillas a establecer en el huerto escolar
- Preparación de semilleros y sistema de siembra
- Preparación de áreas de siembra
- Labores de mantenimiento del huerto
- Cosecha de productos del huerto escolar.
En el curso 2016-2017 se pone en marcha la Red de Huertos Escolares Participativos Ecológicos (HEPES), proyecto dirigido a docentes de centros públicos y concertados que quieren crear un huerto escolar en su centro educativo o ya dispongan de uno y quieran dinamizarlo.
El proyecto facilita que el centro educativo incorpore el huerto escolar como herramienta de aprendizaje curricular del alumnado, a través de diferentes recursos (cursos de formación en huertos escolares y materiales de apoyo; dinamización pedagógica del huerto escolar o formación/ prácticas en el huerto demostrativo situado en La Fombera).
Experiencias en centros educativos de Rioja Baja
Entre los centros de Rioja Baja que cuentan con huerto escolar destacar el CEO “Villa de Autol” que desde hace varios años desarrolla el “Proyecto de Innovación y Mejora” del jardín- huerto escolar. Con este proyecto el centro pretende involucrar a los alumnos directamente en el uso de los recursos que están en el entorno, utilizando la escuela como modelo.
En dicho centro toman como referencia el calendario de siembra, compran las semillas o las plantas que se van a sembrar o plantar y los alumnos de las diferentes clases (principalmente de Educación Infantil) las siembran y las riegan. Cuando los frutos están disponibles, las recogen y se los llevan a casa o bien se los comen en clase.
En la mayoría de las ocasiones, el huerto se utiliza como recurso para trabajar los contenidos del aula. Por ejemplo, cuando los alumnos de Primero de Educación Primaria están trabajando el tema de las plantas; en el huerto plantan lentejas, garbanzos y alubias y de forma paralela lo realizan en clase en un envase de yogur, de forma que los alumnos observan cómo crecen en un lugar y en otro. Asimismo, aprenden a plantar ajos, apio, perejil o bien las frutas u hortalizas de temporada.
El invernadero, lo trabajan principalmente los alumnos de Sexto de Educación Primaria, en la asignatura de Ciencias de la naturaleza. Los alumnos bajan al invernadero por las mañanas y toman la temperatura, de forma que ellos hacen control y seguimiento del invernadero.
En el centro también se ha utilizado el jardín huerto para realizar actividades de lectura e incluso para realizar un concierto de música para personas mayores.
Otro de los centros que desarrolla dicho proyecto desde el curso 2017-2018 es el CEIP “Antonio Delgado Calvete” de Arnedo. Dicha iniciativa surge tras el ofrecimiento por parte del Ayuntamiento de Arnedo de una parcela en la vía verde, dentro del proyecto de huertos sociales para los habitantes de la localidad que lo solicitaran.
La propuesta se comentó en claustro y en dicha reunión surgieron dos ideas: por una parte, crear un huerto en el centro escolar y por otra, aprovechar la oportunidad del huerto social ofrecida por el Ayuntamiento.
Actualmente el centro escolar cuenta con dos huertos, el huerto escolar que se encuentra en la entrada principal del colegio y un huerto social ubicado en la vía verde de la localidad.
La puesta en marcha del huerto escolar se realiza hace dos cursos. Los alumnos de Cuarto de Educación Primaria, con ayuda de un profesor jubilado del centro, se encargaron de limpiar las hierbas, marcar las parcelas, colocar baldosas, sembrar, pintar, recolectar…ayudados por alumnos de Quinto y Sexto de Educación Primaria. El centro se encargó de comprar herramientas, la caseta…
Los alumnos de los cursos citados anteriormente son los encargados actualmente tanto del huerto escolar como del huerto social bajo la organización y coordinación de dos profesoras de Primaria.
Posteriormente, se realiza una actividad de asamblea en la que los alumnos debaten que es lo que ya saben del huerto. Una evaluación cero para saber de dónde parten y comenzar con garantías. Los alumnos debaten por grupos pequeños de cuatro o cinco alumnos, y después a nivel de aula se recogen las ideas más importantes, dándoles forma a aquellas que se asemejan y recogiendo las inquietudes de qué es lo que quieren aprender los alumnos durante el curso.
Una vez escritas en la pizarra, el siguiente paso sería darle un enfoque permanente y vehicular en cartulinas, para así tener siempre a la vista de donde parten y cuáles son las principales inquietudes. Por clases, cada aula realiza su debate y diseña sus cartulinas. A partir de este punto, con varias directrices claras, sería momento de enfocar el proyecto de manera transversal para todo el nivel.
En el huerto escolar se trabajan los contenidos de Lengua Castellana y literatura, matemáticas, ciencias naturales e inglés, así como las competencias clave.
Las funciones diarias en el huerto varían dependiendo de las necesidades y momentos del huerto. Algunas de las actividades las realizan los alumnos de forma rutinaria (detección de plagas, preparación de material y herramientas, puesta de riego, recogida de datos en el diario, lavar y recoger las herramientas… ) Otras varían según el trabajo necesario de cada día como, por ejemplo: plantar, sembrar, regar, quitar malas hierbas, recolectar…
Los alumnos recogen en fichas diarias lo que ocurre en el huerto (actividades, siembra, plantación, anécdotas, seres vivos observados, materiales y herramientas utilizados) Estas fichas se recogerán juntas para formar un cuaderno de campo que recoja todas las actividades realizadas.
Asimismo, los alumnos dedican unas hojas al final del cuaderno de ciencias, donde aparecen todas las actividades realizadas de manera individual y escrita.
El huerto escolar se utiliza como recurso para que los alumnos realicen investigaciones y otras actividades (murales, poesías sobre el huerto, redacciones creativas, medida del huerto y mapa a escala, elaboración de horchata y aceitunas caseras…)
Para evaluar el trabajo realizado en el huerto se emplean técnicas e instrumentos de evaluación diversos: observación directa, rúbricas, producciones, trabajo cooperativo…
En total 31 especies diferentes han ido creciendo en este huerto que los escolares han cuidado, abonado y regado, haciendo incluso frente a algunas plagas. Un trabajo que han realizado con mucha ilusión y ganas, gracias a esta iniciativa que les ha permitido conocer en primera persona el trabajo de agricultor.
A continuación os dejamos con un video donde vemos a estos pequeños agricultores
Me parece que el video debia ser más explicativo de lo que le piden en la evaluación.