Sabemos que la comunidad educativa durante este periodo especial necesita consejos para superar el confinamiento por el coronavirus, esta situación provoca cambios de funcionamiento en el día a día con vuestros hijos. Por eso os presentamos 10 consejos para mantener hábitos saludables en el hogar para acompasar esta situación de confinamiento lo mejor posible.
DECÁLOGO SALUDABLE con consejos para los días de Confinamiento en el hogar por el coronavirus
1. DAFO EMOCIONAL Y FAMILIAR
Herramienta para analizar cuáles son aquéllos aspectos personales con los que estás beneficiando a tu entorno familiar y a la consecución de un objetivo y aquellos otros que te separan del mismo.
Realizar un análisis estratégico, ya sea de una situación , de una persona o de una familia, exige identificar las debilidades, las amenazas, las fortalezas y las oportunidades que configuran su situación.
Estos cuatro elementos, de cuyas iniciales deriva el acrónimo más importante que hay en estrategia (DAFO), son los principales al diseñar una estrategia, porque constituyen la información necesaria para la toma de decisiones ante la situación especial provocada por el coronavirus.
2. PLAN DIARIO: RUTINAS Y HORARIO. Vamos a poner en marcha a nuestro director de orquesta.
Las reglas de cada familia serán diferentes ya que se pueden ver influenciadas dependiendo de las creencias, valores, situación, madurez o necesidades de los hijos y las familias en general.
Las reglas y normas pueden ser muchas y muy variadas, pero todas tienen algo en común: deben ser específicas y fáciles de entender. Son herramientas de enseñanza y guían el comportamiento de los niños de forma positiva.
Tomar parte de escoger las decisiones no implica necesariamente que los jóvenes no las rompan, pero les ayudará a entender cuáles son las reglas y por qué se necesitan. Se pueden escribir para que lo puedan recordar diariamente, además, si están escritas serán más claras y se evitarán discusiones sobre lo que está o lo que no está permitido porque quedará claro.
Además, si las reglas están en una zona visible se podrá acudir a ellas en cualquier momento que sea necesario tanto para los niños como para adolescentes. Para los niños más pequeños se pueden hacer dibujos o montar imágenes para que se muestren bien las reglas de convivencia y luego, ponerlo donde todo el mundo pueda verlos.
Aprovechamos el tiempo, hay que poner tanto obligaciones como actividades de ocio que nos gusten o que queramos probar así como tiempos de descanso. Nos debemos relajar e incluso aburrirnos y así quitar presión.
Nuestro consejo es que las tareas familiares han de ser consensuadas, acordes a la edad, repartidas y compartidas.
En cuanto a las rutinas escolares podemos realizar un plan diario de 2h y media diarias, flexibilizando los tiempos, no es necesario hacerlo todo en la jornada de mañana, sino atendiendo a las condiciones personales y familiares.
3. AUTOCUIDADO Y CUIDADO. Nos cuidamos y queremos.
El autocuidado personal, físico y emocional, es uno de los pilares de nuestro bienestar. El autocuidado en el niño supone aprender ciertas conductas que se ponen en práctica sin la supervisión del adulto. Para ello, el autoconocimiento, los espacios de reflexión y escucha, junto con un ambiente seguro son claves para su desarrollo.
Un niño que aprende a cuidar de sí mismo sabrá pedir ayuda cuando lo necesita, ya que será capaz de hacer una correcta evaluación de la situación vital en la que se encuentra, utilizando sus propios recursos y, cuando no son suficientes, buscando ayuda de los demás. Esto es fruto de una buena autoestima, que es la clave para reconocer, no sólo todo nuestro potencial, sino también nuestras limitaciones. En conclusión, serán niños que se frustrarán menos y canalizarán mejor los inevitables baches del camino.
El modelo de los hijos son los padres. Si queremos hijos que se cuiden, debemos practicar con el ejemplo. Si en nuestras rutinas no tenemos hábitos de autocuidado, estamos transmitiendo a nuestros hijos que es algo no importante para llevar una vida plena. Cuidar nuestra salud, comer bien, hacer deporte, tener un espacio de cuidado personal o disfrutar de actividades de ocio es uno de los mensajes más poderosos que podemos dar a nuestros hijos. Disfrutar de la vida, verbalizar los momentos en los que lo pasamos genial, es transmitir emociones positivas que marcarán a fuego el autocuidado físico y emocional de nuestros hijos.
Hablar de autocuidado es hablar de salud física practicando buenos hábitos, de divertirse juntos jugando al mismo tiempo que creamos lazos de conexión, de salud emocional modelando una perspectiva positiva sobre sí mismo con un reconocimiento y gestión de emociones, y salud digital desarrollando una identidad del menor en contacto con internet y las nuevas redes sociales, asegurando nuestra seguridad y privacidad, evitando problemas cervicales y de visión, y estableciendo relaciones sociales sanas.
4. NOS ENTRETENEMOS
#YoMeQuedoEnCasa iniciativa en redes sociales llena de consejos, información y solidaridad contra el coronavirus a la que nos unimos todos, ha hecho que nos planteemos de otra manera nuestro entretenimiento y ocio en casa. Algunas propuestas que recomendamos son: hacer una lista con lo que nos gustaría hacer en nuestra casa y que por falta de tiempo no hacemos, actividades de vida práctica: regar plantas, limpiar, mantener limpio el espacio en que vivimos, el simple hecho de apretar un pulverizador con líquido limpiacristales fortalece la musculatura de la mano, que luego es necesaria en el inicio de la lectoescritura.
juegos de mesa o juegos de construcción que nos permiten respetar unas normas, recrear mundos, interactuar a través de juego y beneficiarnos de todos los beneficios que tiene, hacer rutinas de ejercicio con actividad física, juegos, coreografías que impliquen el movimiento de todo el cuerpo, escribir un diario de gratitud entre toda la familia plasmando pensamientos y sentimientos que nos proporcionen claridad, equilibrio y serenidad, y que nos obligue a centrarnos en los aspectos positivos.
Tiempo para la creatividad, para hacer deporte en casa, organizar los armarios, desechar ropa que ya no utilizamos, leer libros, hacer cosas que siempre dejamos para más adelante, ¡que cuando todo esto pase, no vamos a tener tanto tiempo para hacer estas actividades!
5. NOS MARCAMOS PEQUEÑO RETOS DIARIOS
No solo los padres deben tener metas conjuntas, sino que también los hijos tienen que entender que es necesario trabajar unas metas en el ámbito familiar. Y eso es lo que hace que una familia esté motivada y realmente unida para poder conseguir todos los resultados que quiera en su vida.
Para ello estableceremos un “sueño” común, el “para qué” de marcar metas. Un buen consejos es marcarse pequeños objetivos diarios nos ayudará a sentirnos motivados y a que sea más fácil cumplirlos, y premiarnos y alabarnos cada vez que consigamos uno, y difundirlo entre las personas de nuestro alrededor para así irnos animando mutuamente y apoyarnos entre todos.
Por ello, expresa en positivo. Habla de lo que quieres conseguir, no de lo que quieres que desaparezca. Esto te ayudará a concentrarte en una acción positiva a llevar a cabo. Es más útil preguntar “¿a dónde me quiero acercar?» que “¿de qué me quiero alejar?
6. CONTACTAMOS CON LOS DEMÁS
Un elemento importante para la salud mental de toda la familia es sentirse conectado a los demás. Para eso, la tecnología es una gran aliada. Conectar con los amigos en las redes sociales o por teléfono va ser importante para los adultos, pero también necesario para los más pequeños.
Los niños están acostumbrados a tener contacto casi diario con sus amigos y compañeros del colegio, es importante intentar que mantengan el contacto con esos compañeros a través de vídeos, videollamadas, chats de juegos supervisados o a través de Skype o con salas de videoconferencia gratuitas como “Zoom Meetings”. ¿A qué niño no le encantará compartir un poquito de su vida familiar con sus amigos? También podemos enseñarles herramientas tecnológicas, como por ejemplo Google Earth, desde la cual es posible visitar virtualmente el Louvre o el Museo del Prado, dar simplemente un paseo virtual por los sitios que más nos gustan , o Google Sky que nos invita a descubrir el Universo y los cuerpos celestes..
7. CUIDAMOS NUESTRAS RELACIONES. Estamos ante una gran prueba de convivencia
En esta situación de confinamiento por coronavirus estamos obligados a permanecer en nuestras casas con nuestros familiares más cercanos a todas horas, esta situación puede generar ansiedad y conflictos por ello es muy importante saber cómo gestionar este tipo de conflictos y evitarlos. Para ello es necesario establecer normas y límites para todos consensuados, el respeto siempre debe estar presente, crear un clima de confianza para comentar cómo nos sentimos y respetar los tiempos en soledad y la intimidad de cada miembro de la familia.
8. PEDIR AYUDA. Empatía, asertividad, solidaridad.
Es un buen momento para trabajar con los niños y adolescentes grandes valores como la empatía, la cooperación, la responsabilidad, el cumplimiento de normas, el conocimiento de la Ley, el respeto a los demás, la solidaridad o la importancia de pedir ayuda cuando la necesitamos. Es necesario crear un clima de confianza para que los niños se sientan cómodos para expresar sus emociones y sus necesidades y pedir ayuda cuando sea necesario. Es un gran momento para enseñarles como la empatía con los demás o los gestos solidarios pueden ayudar a los demás y la importancia de colaborar todos como sociedad.
9. GESTIÓN EMOCIONAL: Autorregulación
Es un buen momento para conocer mejor las emociones, las nuestras y las de los niños y trabajar sobre ellas. El miedo puede ser una de las emociones más intensas en estos días. Los niños notan el miedo, escuchan a los adultos y perciben la situación de alerta… escuchan la palabra muerte más veces de la habitual, enfermedad… Además, les hemos sacado de sus rutinas, no les permitimos ver a sus amigos ni salir a los sitios habituales de ocio. Todo esto puede provocarles mucha incertidumbre y frustración. Por ello es tiempo de trabajar la honestidad emocional, haciéndoles saber cómo nos sentimos y lo que necesitamos o esperamos de ellos.
10. APRENDER PARA LA VIDA: yo soy, yo tengo, yo estoy, yo puedo.
Esta nueva situación de cuarentena y cambios radicales de hábitos y rutinas puede generar estrés, ansiedad e incluso llevarnos al límite de nuestras capacidades, por ello fomentar la resiliencia nos permite desarrollarnos a partir de la adversidad. Partir de situaciones negativas para llegar al bienestar y al crecimiento tanto a nivel personal como en la sociedad.
El fin es mejorar nuestra autoestima y percepción del mundo, generar una actitud positiva ante lo que ocurre, favorecer la conexión con los demás, dar refuerzo positivo y evitar focalizar continuamente nuestra atención en lo negativo.
Intentemos ante todo mantener la mayor serenidad posible, meditar al final del día, mirar a largo plazo y pensar cómo nos gustaría recordar estos momentos dentro de unos años, si queremos vivirlos como una crisis o una oportunidad, y todas las lecciones aprendidas que podemos sacar de esta experiencia que nos toca vivir.
Un día nos dedicaremos a cuidaros, a VOSOTRAS, LAS FAMILIAS, porque sois las que ahora estáis haciendo un gran trabajo.
Sabemos que equipos directivos, profesores, familias, alumnos y alumnas estamos adaptándonos a esta situación nueva que nos está tocando vivir, y esto es lo más importante. PEQUES, A CADA UNO DE VOSOTROS OS ECHAMOS DE MENOS.
Desde nuestra ventana, SENTIMOS compañerismo, creatividad, cooperación, colaboración, trabajo, unión, valentía, esfuerzo,
Un cuento que tenemos en mente en el equipo y que lo hemos compartido con muchos de vosotros es “ASI ES LA VIDA”. Un cuento de Ana Luisa Ramírez Giménez y Carmen Ramírez Giménez. Relato que nos invita a pensar y reflexionar, pero, sobretodo, a hablar y dialogar con los más pequeños. Porque «así es la vida» y así nos la muestra el libro: algunas veces llena de alegrías e ilusiones y otras, llena de decepciones, tristeza y frustración.
En la vida, todo es una cuestión de Actitud.
Las cosas pasan y son como son, no podemos cambiarlas, si podemos decidir cómo mirarlas, afrontarlas y vivirlas. Tan sencillo y a la vez complicado de llevar a cabo. Depende esto de muchos factores. Hay personas que nacen más optimistas que otras, influye como nos hayan educado, la naturaleza, el perfil psicológico , las vivencias. La pregunta es, si a pesar de todo estos factores personales predominantes en cada ser humano, se puede aprender a tener una actitud que beneficie más y que nos haga sentir mejor ante las situaciones adversas. La respuesta es que sí, podemos darle la vuelta a la tortilla, podemos mirar desde otro lado, podemos ELEGIR.
Y DESDE NUESTRA VENTANA, que es nuestro blog, queremos favorecer una actitud positiva que nos ayude a mirar y a vivir con el mayor optimismo posible esta situación.
Para ello hemos elaborado un decálogo que hoy os presentamos y que en los próximos días iremos desarrollando uno a uno, punto por punto.
MUY BUEN MATERIAL SERA DE MUCHA AYUDA PARA LAS FAMILIAS GRACIAS
Enhorabuena me encantó muchas gracias me encantó el cuento
muy interesante el cuento, trasmite calma y serenidad.
Estare atenta alo que vayis haciendo.
A surfear por encima de la ola sin caernos.
¡Enhorabuena!, me parece un recurso muy interesante y una presentación sencilla y atractiva. Estaré atenta a su desarrollo.
Me encanta el cuento, las ilustraciones geniales.